Aconitum napellus L. es también conocido como Acónito común, Hierba-matalobos, Matalobos, Acónito, Repičasta preobjeda, Aconito-matalobos, Acónito vulgar, Acónito-napelo, Anapelo de flor azul, Anapelo, Casco de Júpiter, Hábito del diablo, Matalobos de flor azul, Nabieyo, Nabillo del diablo, Napelo, Naviesu, Tora blava, Vedegambre azul, Vedegambre, Yerba del lobado, Capuz, Matabobos, Napech
El acónito (Aconitum napellus L.) es una planta herbácea perenne de la familia Ranunculaceae, originaria y endémica de Europa occidental y central. Es una planta muy venenosa, tanto por ingestión como por contacto con la piel, que se ha utilizado desde la antigüedad con fines medicinales y bélicos. En este artículo te contamos sus características, nombres comunes, hábitats, usos y efectos.
Características
- El acónito puede alcanzar una altura de 0.6 a 1.5 metros y tiene un tallo erecto, cilíndrico y verde, con pelos cortos y densos.
- Las hojas son alternas, pecioladas, palmeadas y divididas en cinco a siete segmentos lobulados. Son de color verde oscuro por el haz y más claro por el envés.
- Las flores son hermafroditas, de color azul o violeta oscuro, con forma de casco o capucha. Tienen cinco sépalos petaloides y el superior encierra dos nectarios estaminoides. Miden de 3 a 4 cm de diámetro y se agrupan en racimos terminales.
- El fruto es un conjunto de tres a cinco folículos o vainas capsulares que contienen numerosas semillas aplanadas y arrugadas.
- La raíz es axonomorfa, carnosa, ramificada en tubérculos de hasta 15 cm de largo, con forma de nabo y color marrón.
Nombres comunes
El acónito tiene muchos nombres comunes según la región donde se encuentre. Algunos de los más conocidos son:
- Acónito vulgar, acónito común, acónito napelo, acónito matalobos, anapelo de flor azul, casco de júpiter, matalobos de flor azul, nabillo, tora blava, vedegambre (en español).
- Aconite, monkshood, wolfsbane, leopard's bane, blue rocket (en inglés).
- Aconit, casque-de-jupiter, napel (en francés).
- Eisenhut, Blauer Eisenhut (en alemán).
- Aconito napello (en italiano).
- Acònit (en catalán).
- Acónito (en gallego).
- Aconitu (en euskera).
Hábitats y distribución
El acónito es una planta típica de las zonas montañosas y húmedas de Europa occidental y central. Se encuentra desde el nivel del mar hasta los 2500 metros de altitud. Prefiere los suelos ricos en materia orgánica, frescos y bien drenados. Crece en bosques caducifolios, prados alpinos, márgenes de ríos y arroyos.
Usos
El acónito ha sido utilizado desde la antigüedad con fines medicinales y bélicos. Los griegos y los romanos lo empleaban para envenenar flechas, dardos y anzuelos. También lo usaban como analgésico, antirreumático, antipirético y sedante. Sin embargo, su uso estaba rodeado de precauciones y rituales debido a su alta toxicidad.
En la actualidad, el acónito se cultiva como planta ornamental por sus vistosas flores azules o púrpuras. También se utiliza en la medicina tradicional china y en la homeopatía para tratar diversas dolencias como neuralgias, reumatismo, asma o ansiedad. No obstante, su uso debe ser supervisado por un profesional médico y se debe evitar el contacto directo con la planta.
Toxicidad
El acónito es una planta extremadamente venenosa que contiene alcaloides como la aconitina, la mesaconitina o la hipaconitina. Estas sustancias actúan sobre el sistema nervioso y el sistema cardiovascular provocando graves alteraciones que pueden ser mortales.
La intoxicación por acónito puede producirse por ingestión accidental o intencionada de cualquier parte de la planta (raíz, hojas, flores o semillas), por contacto dérmico con la savia o el jugo de la planta o por inhalación del polen.
Los síntomas de la intoxicación por acónito son:
- Hormigueo, entumecimiento y sensación de frío en la boca, la lengua y las extremidades.
- Náuseas, vómitos, diarrea y dolor abdominal.
- Sudoración, debilidad, mareos y confusión.
- Arritmias, hipotensión, bradicardia y paro cardíaco.
- Convulsiones, coma y muerte.
El tratamiento de la intoxicación por acónito consiste en:
- Lavar la zona afectada con agua y jabón si ha habido contacto dérmico.
- Provocar el vómito o realizar un lavado gástrico si ha habido ingestión reciente.
- Administrar carbón activado para absorber el veneno.
- Controlar las funciones vitales y administrar medicamentos para estabilizar el ritmo cardíaco y la presión arterial.
- Mantener al paciente hidratado y en observación.
La dosis letal de acónito es variable según la especie, la parte de la planta, el estado de la persona y la vía de exposición. Se estima que puede ser mortal ingerir entre 2 y 6 gramos de raíz fresca o entre 0.2 y 1 gramo de raíz seca. El contacto dérmico prolongado también puede ser fatal.