Aconitum degenii Gáyer es una especie de planta herbácea perenne de la familia Ranunculaceae, conocida comúnmente como acónito paniculado o acónito de Degen. Es originaria de Europa (sur, sureste), donde crece en zonas subalpinas, especialmente en bosques caducifolios y vegetación herbácea alta.
Esta planta se caracteriza por tener un rizoma cilíndrico y ramificado, y tallos altos (60-150 cm) y erectos. Las hojas son alternas, palmatipartidas, con 5-7 segmentos trilobulados y bordes aserrados. Las flores son zigomorfas, de color azul o púrpura, con uno de los sépalos en forma de casco cilíndrico. Los pétalos son nectaríferos y tienen un espolón curvado hacia atrás. Las flores se disponen en inflorescencias paniculadas, amplias, laxas y muy ramificadas. El periodo de floración se extiende principalmente de julio a septiembre. La polinización la realizan insectos (Bombus spp. y otros). Los frutos son folículos alargados que contienen semillas negras.
Aconitum degenii es una planta venenosa debido a la presencia de alcaloides diterpénicos, como la aconitina, que tienen efectos cardiotóxicos y neurotóxicos. Su uso es peligroso y se han registrado casos de envenenamiento por contacto con la piel o por ingestión accidental. Se recomienda aprender a reconocerla y evitar su manipulación sin protección.
¿Cuáles son los efectos de la aconitina? La aconitina es uno de los tóxicos vegetales más potentes y rápidos. Al entrar en contacto con las membranas mucosas o la piel, puede provocar parestesia, anestesia, quemazón o picor en la zona afectada. Al ingerirse, produce náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal, sudoración profusa y enfriamiento del cuerpo. También puede causar alteraciones visuales, cardíacas y respiratorias, como visión borrosa, pulso lento y débil, hipotensión arterial, arritmias, dificultad para respirar o paro respiratorio. En algunos casos se presentan convulsiones, coma y muerte por asfixia o fibrilación ventricular. La dosis letal para un adulto es de unos 2 mg de sustancia. No existe un antídoto específico para la aconitina, por lo que el tratamiento se basa en medidas de soporte vital y eliminación del tóxico.